Era un domingo de enero de este año, me levanté como a las 9 de la mañana a desayunar como siempre. El Sol brillaba en toda mi casa y mi familia comía conmigo. Luego de eso me fui a mi cuarto y me puse mi polera roja y blanca con el HENRY 14, la polera del gigante de Londres y de Inglaterra, al polera de ese equipo nacido de entre la case obrera popular, el equipo nacido en 1913 en el Highbury, en Ashburton Grove, el Arsenal.
El Arsenal, como muchos equipos de fútbol ingleses, nace en el siglo XIX con un grupo de obreros que se dedicaban a jugar a este deporte en su tiempo libre, a patear un balón entre cada martillazo o excavación. Con el tiempo se dieron cuenta de su habilidad y decidieron hacer de su pasatiempo algo más serio y organizado. En 1886 el Woolwich Arsenal Armament Factory decide hacer su equipo de fútbol, formado por los obreros del arsenal de armamentos de Inglaterra, en Londres.
Con el tiempo este gran equipo consigue varios trofeos y logra construir un estadio en 1913, el famoso Highbury. Con el tiempo el equipo evoluciona y cambia de nombre a sólo Arsenal, Arsenal Football Club.
Pasan muchos años y a la llegada de Arsène Wenger en 1996 como director técnico el Arsenal levanta sus cañones y se alza como uno de los más grandes y vistosos equipos del mundo. Gana en toda su historia más de 10 Trofeos de Liga, Copas de Inglaterra, varios títulos internacionales y por supuesto el respeto del mundo del fútbol.
El Arsenal es ahora según mi criterio el equipo de fútbol más lindo de ver, más vistoso: toque, toque, toque, todo por el suelo, lujo, magia, defensa, ataque, contraataque...gol. Es increíble ver a once jugadores de todas partes del mundo unidos por el rojo y el cañón y darle al mundo la alegría de ver a un Bergkamp hacer acrobacias en el área como por su casa y encajar un golazo, a un Charlie George metiendo uno tras otro, a un David Seaman volar por los tres palos y atajar un cañonazo, ver al Maestro Thierry Henry correr a toda velocidad hacia el área, zafarse de dos torres y dibujar el trayecto de la pelota con un pincel, inatajable.
Entonces me puse mi hermosa polera y subí a ver el Arsenal-Manchester United esa mañana de domingo en la que los Diablos Rojos visitaban por primera vez el nuevo estadio de los gunners, el Emirates.
Empezó el partido como siempre con Juan Manuel Pons de relator. Recuerdo aún el partido: el primer tiempo fue emocionante, el Arsenal se acercaba cada vez más pero no lograba encajar el balón, hasta que llegó el medio tiempo. El segundo tiempo fue obviamente alucinante. Cerca del minuto 60 Evra mete un centro que pasa a Lehmann y Rooney mete el pie. 0-1. "Aún podemos!" seguramente pensábamos todos los gunners. Nada, nada, nada, el clima se tornaba tenso. Ya habíamos ganado en Old Trafford la última vez, no podíamos caer en casa. En los últimos diez minutos aparece Walcott por la banda derecha y con el último esfuerzo mete un centro por abajo, Henry hace un taco perfecto hacia su izquierda, donde esperaba el gran Robin Van Persie, que encaja el empate. El Emirates estalló de alegría en el minuto 86.
Todo era "casi" alegría, por lograr el empate, hasta que un inesperado centro atraviesa el área del United y ¿quién? Obviamente el maestro Henry aparece y salta sobre la defensa para mostrar un cañón en su cabeza y meter un golazo por encima del enorme Van der Saar.
2-1 terminó el partido. Ese día Van Persie se rompió el matetarso del pie y no jugó más, pero sí que valió la pena.
Todos me dicen: ¿por qué el Arsenal? ¿Por qué no el Barça? Tiene a Ronaldinho, ganó la Champions...¿O por qué no el Chelsea? Siempre gana. O el Manchester, que es campeón, o el Milan, que es campeón de la Champions.
¿Por qué? Porque el Chelsea es una mierda, así de simple. Porque vos eres de Ronaldinho y no del Barça. Porque no me gusta el Manchester ni el juego defensivo del Milan. Porque el Arsenal es un equipo que juega, que da gusto ver jugar, que mete golazos, que pasa como ningun otro equipo, que tiene a enormes jugadores. Porque soy Gunner y ustedes son una manga de aficionados que ni sabe la posición de su equipo en su liga y sólo les gusta ver a Ronaldinho hacer una bicicleta o a un Lampard patear como bestia desde lejos.
Ser yo, ser un verdadero fan del Arsenal, implica despertarse a las 9 de la mañana un domingo o un sábado a ver el partido por más malo que sea el equipo. Todavía recuerdo el partido contra el Charlton, que andaba último, en el que en los últimos minutos Van Persie apareció como balay metió su mejor gol con una volea disparada como de una bazooka.
Por eso digo q nadie es fan de su equipo, sólo yo, y nadie me va a cuestionar por qué, ni me va a convencer para que sea de boquita, Chelsea, Barça o lo que sea.
Pierda, empate o gane el Arsenal es el Arsenal, el Arsenal de los Sentidos.
El anverso del horror
Hace 8 meses
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