CAMBIO SEMÁNTICO
TÍTULO ORIGINAL: “INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA” DE JULIO CORTÁZAR
Todos habrán tenido que observar que con frecuencia la gente se detiene de tal manera que una mano baja con movimiento elegante hacia el bolsillo del pantalón, y luego la mano mencionada se coloca fuera de este sitio, para dar paso a un novedoso artefacto, conducta que se repite en multitudes o masas humanas hasta cantidades sumamente altas. Irguiéndose y poniendo la mano hábil en uno de los lados parietales, y la otra en el otro correspondiente, se está en sumisión momentánea de un móvil o celular. Cada uno de estos celulares, formados como se ve por miles de elementos, se compra un tanto más caro o más barato que el semejante, principio que da sentido a la oferta-demanda, ya que cualquier otra combinación produciría precios quizá más innovadores o alarmantes, pero incapaces de evolucionar de un aparato inane a un moderno computador.
Los celulares se contestan de costado, pues de frente o de espaldas resulta particularmente difícil. La actitud natural consiste en mantenerse despierto, los oídos atentos sin esfuerzo, la cabeza serena aunque no tanto que la boca deje de articular las palabras normalmente coherentes a las que se escuchan, y presumiendo pomposa y sutilmente. Para contestar un celular se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a un lado al medio, desnuda casi siempre de ropa u otro, y que salvo excepciones cabe exactamente en el bolsillo. Puesta en el referido bolsillo dicha parte, que para abreviar llamaremos mano, se recoge la parte equivalente del lado opuesto (también llamada mano, pero que no ha de confundirse con la mano antes citada), y llevándola a la altura de la mano, se la hace seguir hasta colocarla en el famoso aparato, con lo cual en este aparecerá el dedo, y en el aparato se apretará el botón. (Los primeros pasos son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombres entre mano y mano hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no abrir al mismo tiempo la mano y la mano.)
Llegado en este proceso al segundo paso, basta mover serenamente el brazo hasta encontrarse con el orificio de la oreja. Se sale de él categóricamente, con un ligero clic de celular que lo coloca en su lugar, del que no se moverá hasta el momento del crimen.
1 Comment:
jajajajaja muy buena adaptación, che, voy a hacerme fan de esto :)
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