Estoy lejos de casa, pero no hace frio ni estoy sentado sobre una piedra. Fuera de casa me estoy adaptando a otro mundo, a una nueva casa que me acogera por diez cortos meses. Y si, son cortos verdad?
Desde ahora esto pasara a ser una especie de diario en el que plasme mi mundo, un mundo al borde del lago de Zürich. Ojo que no hay tildes por el teclado europeo ;).
Apenas se sale del avion puede percibirse una vida mas pacifica en Suiza. La gente aqui se basa mucho en la equidad, justicia y respeto mutuo. Nadie se hace problema de ayudar al otro en el detalle mas minimo que haya, desde buscar una maleta perdida en el aeropuerto hasta ayudar a traducir una palabra, etc. En el metro se pueden ver, negros, blancos, asiaticos, arabes, sudamericanos, centroamericanos, "gringos", etc. Todos hablando un mismo idioma. Aqui nadie mira al otro de los pies a la cabeza, todos conversan mirandose de frente.
Los suizos hacen ver todo tan facil, tanto asi que pareceria que no es necesario el dinero para lograr semejante desarrollo. Todo esta estrictamente organizado y calculado. En la parada del metro dice 8.28 y exactamante a las 8.28 llega el metro. Uno cruza la calle y cuando un auto esta cerca, disminuye la velocidad y espera hasta que el peaton llegue a la vereda para seguir avanzando. Aqui nadie tiene la necesidad de discutir con nadie, de tocar la bocina, de gritar o nada por estilo.
Con tantos intentos de perfeccion, es este un pais perfecto? Con bloqueos, marchas, peleas en el Parlamento, etc., Bolivia sigue siendo un pais hermoso.
Es eso lo que intentare ensenar durante diez meses desde aqui, Suiza, desde el pais que Evo Morales cree que es ejemplo. Nos vemos entonces.
El anverso del horror
Hace 8 meses
2 Comments:
Pensé que compararías la perfección suiza con el caos boliviano y a pesar de hacerlo, tu mirada es critica y sensible, eres un ñatito inteligente.
Comparar es fácil, lo difícil es diferenciar con claridad el por qué de las diferencias abismales, y eso se nota cuando miras a Suiza como un modelo de perfección y a Bolivia como una pasión para construír permanentemente. Lo que más me gusta es tu vocación por lo universal, sin quedarte encerrado en el discursito nacionalista que tanto desastre le ha traído a la humanidad.
Papá que te ama
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